Andalucía tiene una rica y milenaria fuente cultural, cascos antiguos de Córdoba, Granada, Baeza, Úbeda tienen el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad a Humanidad otorgado por la UNESCO, así como el conjunto de Sevilla, donde el impresionante legado histórico artístico que han recibido los sevillanos basta para situarla entre las ciudades más importantes de Europa en el plano cultural. Los hoteles de Sevilla y Córdoba, denominados Las Casas de la Judería, al estar enclavados justo al barrio judío, son diferentes, únicos, románticos, originales... hoteles con verdadero encanto. Hospedarse en ellos es uno de los mejores placeres que el viajero puede experimentar. Habitaciones únicas, cada una de ellas decoradas y ambientadas con estilos diferentes en Sevilla y Córdoba el arte y la cultura cordobesa se hace presente en las habitaciones a través de los cabeceros de Cordoban, fina artesanía cordobesa heredada a través de siglos. Con toda clase de servicios y sin olvidar la gastronomía, que a través de sus restaurantes (Emporión en Sevilla y Los Marqueses en Córdoba), le llevaran a degustar diferentes tradiciones culinarias surgidas al calor del Mare Nostrum y saborear la mezcla de los mas tradicionales sabores de la gastronomía andaluza, platos siempre tratados y elaborados con las mejores materias primas de la tradición culinaria andaluza. 

El Hotel Las Casas de la Judería (en pleno centro de Sevilla) luce con gusto las reminiscencias de los pueblos y épocas que han dado nombre a esta ciudad. Restos de pedestales y estatuas romanas, ánforas, botijos, antigüedades y mobiliario original otorgan a cada una de sus esquinas un protagonismo reservado habitualmente a otros espacios. Por ello, perderse en este laberinto de callejuelas –algunas fueron vías públicas – es uno de los mejores placeres que sólo tienen reserva en esta recepción. Un pueblo del siglo XV Las 27 casas que conforman el hotel están interconectadas entre sí por 30 patios y patinillos sevillanos del siglo XV. Un pequeño pueblo en miniatura en el que, además de las grandes plantas y antigüedades, hay una cosa que no podía faltar: el sonido incesante de sus fuentes. Ven y disfruta de un hotel con verdadero encanto en Sevilla.

El Hotel Las Casas de El Arenal es la fusión de dos tradicionales casas sevillanas del siglo XVIII, que unidas a través de sus patios y galerías logran crear un espacio singular y único, donde su rehabilitación ha hecho que resurja todo el esplendor del más puro estilo de la arquitectura andaluza. Su elegante y señorial fachada esconde en su interior una arquitectura tradicional, de alto valor arquitectónico. El hotel tiene una categoría de 4 estrellas, y dispone de un total de 30 habitaciones, distribuidas en 2 júnior suites y 28 habitaciones dobles, 7 de las cuales son dobles (twin), siendo las restantes 23 habitaciones de matrimonio, con cama King Size o Queen Size.

Su rehabilitación como hotel ha sido llevada a cabo con el máximo respeto a la historia y la arquitectura del edificio, dando como resultado un hotel con singular encanto con todas las instalaciones y servicios que requiere el viajero, en un entorno de enorme belleza, donde disfrutar del sosiego y la tranquilidad. El Alcázar cordobés, fortaleza y palacio de sólidos muros, encierra en su interior gran parte de la evolución arquitectónica cordobesa. Reos romanos y visigodos conviven con los de origen árabe en este majestuoso solar, ya que fue lugar predilecto de los distintos gobernantes de la ciudad. Cuando en 1236 Córdoba es conquistada por Fernando III el Santo, el edificio, que formaba parte del antiguo Palacio Califal, estaba totalmente asolado. Alfonso X el Sabio comienza su restauración, completada durante el reinado de Alfonso XI. A lo largo de la Historia se le ha dado múltiples usos, como Sede del Santo Oficio (Inquisición), o cárcel (en la primera mitad del siglo XIX). El visitante que por primera vez vislumbra esta fortaleza se sorprende ante una construcción casi rectangular con extensos muros de sillares pétreos y cuatro torres que perfilan los ángulos (la de Los Leones, la del Homenaje, la de La Inquisición y la de Las Palomas).

El VII Señor de Palma del Río ordena en su testamento la construcción de este Monasterio, cuya primera obra termina en 1492. Parece como si esa fecha, la del Descubrimiento de América, marcara la vida de este monasterio. Sus monjes evangelizaron y fundaron multitud de ciudades en Norte América, como San Francisco o Los Ángeles. Algunos, como Fray Diego de Úbeda, alcanzarían el martirio cerca de la actual Santa Bárbara. Además, influirán decisivamente en el comercio y la agricultura de la época, enseñando entre otras, el cultivo de la naranja, tan espléndida en Palma del Río. En el siglo XIX deja de pertenecer a la iglesia y pasa a ser residencia de la familia Moreno de la Cova que la habita y la restaura. A finales del siglo XX se convierte en hotel, respetando rigurosamente la austeridad de las celdas y el carácter del edificio.El hotel consta de 35 habitaciones dobles de decoración clásica, todas diferentes, con baño completo, muchas de ellas con secador de pelo, ducha e hidromasaje. Asimismo disponen de climatización, teléfono directo, TV satélite, caja fuerte, minibar y todas las comodidades que usted pueda desear en un hotel de esta categoría.